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«Nuestra mentalidad contiene muchos traumas vitales enterrados en diferentes niveles del inconsciente«

Iván Prospector. Terapeuta espiritual de revisión vital

Propósito del camino espiritual

La decisión de emprender el estudio de la Espiritualidad Profunda implica una intensa transformación interior que supone un cambio de paradigma de la persona en todos los órdenes de la vida.

La información espiritual pretende sustituir una mentalidad sesgada, condicionada y limitada, que nos lleva a una percepción del mundo que nos hace sufrir por otra mentalidad liberada, renacida en los valores del espíritu, que nos permite desarrollar nuestra mejor versión.

Por ello, el camino de evolución espiritual supone un profundo cambio de mentalidad en las personas que deciden afrontarlo, cambio que siempre deparará un resultado extraordinario, manifestándose en nosotros nuestra mejor expresión vital.

Dificultades de un iniciado espiritual

No obstante, para conseguir ese resultado, invariablemente, las personas deben afrontar, cuando se dan cuenta de su inevitabilidad, antes o después, un proceso interno de autoterapia que puede aparentar cierta dificultad, pues supone la metamorfosis del gusano inconsciente a la mariposa realizada.

Esta metamorfosis suele ser rechazada inconscientemente por el estudiante de Espiritualidad, por cuanto supone el abandono de muchas ideas arraigadas en su mentalidad desde niño, cuestiones del mundo que aún valora, pero que poco a poco se va dando cuenta de que suponen un obstáculo para su evolución difícil de esquivar.

Muchas de estas creencias arraigadas no son visibles para el iniciado, pues se mantienen en su mentalidad profunda, a nivel inconsciente, y las más limitantes provienen de acontecimientos traumáticos del pasado no resueltos.

Así, las resistencias a afrontar dichos cambios o la imposibilidad de ver cuáles son las creencias, derivadas de conflictos traumáticos, que hay que cambiar, van retrasando la toma de la decisión fundamental que todo iniciado deberá finalmente afrontar: reconocer su naturaleza espiritual y divina y representarla en su vida diaria.

Esta decisión fundamental de todo iniciado no se podrá ni siquiera plantear sin antes haber alcanzado una liberación de sus bloqueos y limitaciones emocionales, que le impiden manifestar una personalidad mínimamente funcional en su vida presente.

Liberación de las dificultades

Esta liberación se conseguirá al aplicar los conceptos espirituales a los acontecimientos de origen de los conflictos, traumas y bloqueos, que permitan una nueva comprensión, a la luz de los significados y valores elevados que proporciona la información espiritual.

Esa nueva comprensión permitirá la liberación de dichos obstáculos y su pleno desarrollo espiritual.

Condicionantes de la comprensión espiritual

La evolución espiritual se produce en todos los seres humanos, pero no se realiza de igual manera en ninguno de ellos, pues “cada persona es un mundo”. En un determinado momento, la evolución espiritual pasa de ser un proceso inconsciente e involuntario a ser un proceso consciente, voluntario, libremente decidido y comprometido por el iniciado. Este paso se puede denominar “primer despertar” y en ese momento, al evolucionario espiritual puede denominársele ‘estudiante de Espiritualidad’.

Los principales condicionantes para la evolución espiritual consciente (del estudiante de Espiritualidad profunda son):

  • El nivel de consciencia espiritual de partida, es decir, el grado de evolución espiritual previa en el momento del primer despertar (momento en que se decide el compromiso de la evolución espiritual de forma voluntaria, consciente y comprometida). Cada nivel de consciencia permite una determinada comprensión de conceptos espirituales, más elevados según va aumentado dicho nivel.
  • El tipo de personalidad. La personalidad es unívoca, es decir, diferente para cada ser humano, lo cual determinará unas inquietudes, emociones, interpretaciones y reacciones diferentes para cada persona.
  • La peculiar configuración de la mentalidad del estudiante, determinada por sus vivencias (acontecimientos base de las creencias arraigadas en esta y otras vidas) y contexto educativo, cultural, económico, geográfico, etc.

Así, los acontecimientos base de las creencias que retardan y bloquean la evolución espiritual pueden tener diversos orígenes, bien en la vida presente, en la vida actual pasada desde el nacimiento, en las asunciones que se realizan de problemáticas de los propios antepasados, en otras vidas en la Tierra o en vidas en otros escenarios dimensionales distintos a la Tierra, si bien todos ellos tienen un reflejo en la vida actual de la persona.

Una relación entre los principales condicionantes para la evolución espiritual y las principales herramientas de que dispone el estudiante para afrontarlos se puede ver en el anexo A, al final de este documento informativo.

Fases de un proceso autoterapéutico espiritual

Un proceso autoterapéutico espiritual tiene tres fases diferenciadas:

Identificación

Consiste en la identificación de los problemas (traumas, bloqueos, conflictos, patrones, adicciones, obstáculos, resistencias, autoengaños e inconsciencia) que actualmente manifiesta el estudiante de Espiritualidad, que le impiden acelerar y controlar su proceso evolutivo espiritual.

La identificación se extiende, además de a su experiencia de vida (sentimiento profundo), transitando la cadena causal, hacia sus comportamientos (actitudes, reacciones), emociones puntuales y creencias.

Para ello, la identificación debe acudir a los acontecimientos vitales que originaron el problema.

Comprensión

Se trata de comprender de nuevo aquellos acontecimientos vitales de origen, en dos vertientes:

  • Actitudes y reacciones ante ellos, según el particular tipo de personalidad.
  • Aplicación de la información espiritual para comprender de nuevo cómo las creencias limitantes arraigadas generaron el error de percepción, y cómo el estudiante puede elegir aplicar los conceptos, significados y valores más avanzados que le permiten una nueva percepción, y una nueva comprensión, deshaciendo el error de interpretación que ocasionó el problema.

Manifestación

Consiste en la aplicación de la nueva comprensión a los acontecimientos de la vida presente, abandonando los patrones de interpretación y percepción erróneos.

Este proceso deberá generalizarse en dos vertientes:

  • Horizontal: a toda experiencia vital.
  • Vertical: en todo momento.

Véase el Anexo B para consultar un posible desarrollo de las fases de este proceso de autoterapia espiritual.

Necesidad de realizar una revisión vital

Por ello, los estudiantes de Espiritualidad, llegado un determinado momento de su camino de evolución, se ven en la necesidad de realizar una “revisión de vida”, minuciosa y detallada, que les permita, por un lado, ordenar mentalmente su trayectoria vital y, por otro, identificar, a través del proceso de recuerdo, los acontecimientos de origen de sus bloqueos, y las pistas, derivadas de los periodos vitales que no se logran recordar, o de otras experiencias vitales, de los acontecimientos que, por haber sido más dolorosos, han sido ocultados, trasladados al inconsciente y enterrados bajo hondas capas de olvido.

Este proceso de revisión se correspondería con la primera fase de un proceso autoterapéutico espiritual, según se ha expuesto anteriormente.

Este proceso de revisión vital es recomendado por todas las tradiciones espirituales, desde los modernos textos espirituales terapéuticos, como Un curso de milagros, hasta los métodos de iniciación utilizados por los chamanes para la formación de sus alumnos, como en el caso de Juan Matus respecto de Carlos Castañeda, pasando por todas las metodologías de psicoterapia espiritual y transpersonal. Es recogido también por la actual metodología psicoanalítica y se reconoce históricamente por variadas tradiciones culturales y filosóficas. No en vano, la frase “Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo”, inscrita en el famoso oráculo de Delfos, fue empleada por los principales filósofos griegos, como Platón o Sócrates para aludir al verdadero destino de toda observación y búsqueda interior: tú mismo.

Programa de revisión vital de Espacio Sutil

Espacio Sutil tiene sensibilidad por facilitar este proceso de revisión a los estudiantes de Espiritualidad, por lo que incorpora este proceso de revisión vital, denominándolo “Prospección vital” como paso previo o simultáneo para la participación en el grupo de autoterapia espiritual que promueve.

La palabra prospección significa “Exploración del subsuelo basada en el examen de los caracteres del terreno y encaminada a descubrir yacimientos minerales, petrolíferos, aguas subterráneas, etcétera.” y su significado tiene plena aplicación a este proceso, sustituyendo los elementos físicos del subsuelo por los acontecimientos traumáticos de la mentalidad inconscientes y, por tanto, ocultos o enterrados para el individuo.

Aunque este proceso es totalmente recomendable como trabajo previo a la participación en un proceso de orientación terapéutica espiritual, es necesario para todo iniciado en la Espiritualidad Profunda, para poder alcanzar niveles de evolución, comprensión y aumento de consciencia que de otra manera serían inalcanzables.

Espacio Sutil pone a disposición de los estudiantes seguidores del canal esta metodología, de manera individual, con la orientación y seguimiento personalizados, para que el participante en el programa pueda realizar una revisión completa y profunda de su historia vital, en total intimidad y discreción.

El programa “Prospección vital”, así, permite al estudiante iniciado en la Espiritualidad, en cualquier grado de avance, afrontar, con acompañamiento, este imprescindible proceso, permitiendo que toda su configuración íntima personal pueda ser reconocida e identificada: hechos, sentimientos, decisiones, patrones, condicionantes, limitaciones y creencias ocultas. El resultado final será un mapa detallado que permita al estudiante revisar y comprender. También será un útil antecedente que permita al estudiante ver con claridad aquellos obstáculos para cuya comprensión y sanación necesite ayuda, en un posible trabajo terapéutico individual o grupal:

El proceso de autoterapia espiritual se correspondería con la segunda fase de un proceso autoterapéutico espiritual, según se ha expuesto anteriormente.

Tal como dice Un curso de milagros:

Nadie puede escapar de las ilusiones a menos que las examine, pues no examinarlas es la manera de protegerlas. No hay necesidad de sentirse amedrentado por ellas, pues no son peligrosas. Estamos listos para examinar más detenidamente el sistema de pensamiento del ego porque juntos disponemos de la lámpara que lo desvanecerá, y, puesto que te has dado cuenta de que no lo deseas, debes estar listo para ello. Mantengámonos muy calmados al hacer esto, pues lo único que estamos haciendo es buscando honestamente la verdad. La dinámica del ego será nuestra lección por algún tiempo, pues debemos primero examinarla para poder así ver más allá de ella, ya que le has otorgado realidad. Juntos desvaneceremos calmadamente este error, y después miraremos más allá de él hacia la verdad.” (Texto 11.V.1)

¿Qué es la curación sino el acto de despejar todo lo que obstaculiza el conocimiento? ¿Y de qué otra manera puede uno disipar las ilusiones, excepto examinándolas directamente sin protegerlas? (Texto 11.V.2)

Metodología

El programa se desarrollará principalmente por vía escrita y con comunicación por correo electrónico, y el orientador podrá requerir sesiones personales telemáticas por videoconferencia.

Inicialmente el participante recibirá instrucciones detalladas sobre cómo realizar el trabajo del programa.

El participante en el programa de “Prospección vital” recibirá un conjunto de formularios para rellenar, que conformarán la estructura inicial del relato vital a realizar, que deberá entregar al orientador previamente a comenzar con el relato vital. El orientador podrá, a su criterio, solicitar al participante aclarar los puntos que no han quedado suficientemente respondidos.

Los relatos vitales se dividirán por periodos de vida (infancia, adolescencia, juventud, madurez temprana, madurez intermedia, madurez avanzada, madurez tardía, etc.)

A su propio ritmo, el participante irá realizando el relato vital de un periodo y se lo enviará al orientador. Dicho relato se “calificará” por el orientador, quien requerirá aclaración y profundización del trabajo de prospección allí donde sea necesario. En caso necesario, el orientador podrá solicitar al participante una reunión telemática por videoconferencia para realizar juntos la indagación de algún punto.

El programa finalizará cuando el participante haya completado su relato completo de vida a juicio del orientador.

En cualquier caso, siempre se realizará una sesión telemática por videoconferencia, mínima mensual, y una final, una vez completado el relato vital, en la que el orientador asesorará al participante sobre posibles siguientes acciones a realizar en su proceso espiritual, en su caso.

Orientador

El orientador para el programa “Prospección vital” es Iván Prospector, director de Espacio Sutil.

Iván Prospector:

  • Desde 2014, divulgador, facilitador, orientador de Espiritualidad profunda en Espacio Sutil, comentado y armonizando la información espiritual más relevante de los siglos XX y XXI.
  • Igualmente, desde 2016, terapeuta transpersonal, actualmente director del grupo de autoterapia espiritual en Espacio Sutil.
  • Actualmente, también, canalizador y sanador energético.

Inscripción y condiciones

  • La solicitud de inscripción se realizará por correo electrónico.
  • El coste del programa será de 500 euros pagaderos por anticipado, único pago por todo el programa.
    • NOTA: Para consultar cualquier información sobre el programa y sus condiciones o variar las condiciones de pago por circunstancias especiales, se consultará por correo electrónico, en el mismo correo de solicitud de inscripción.
  • La forma de pago se acordará con los orientadores, de entre Pay Pal, Bizum, transferencia bancaria, Western Union, etc.

Anexo A:

Relación entre los obstáculos para la evolución espiritual y las herramientas para afrontarlos.

Los condicionantes para la evolución espiritual son:

  • El nivel de consciencia espiritual de partida.
  • El tipo de personalidad.
  • La peculiar configuración de la mentalidad del estudiante, determinada por sus vivencias (acontecimientos base las creencias arraigadas en esta y otras vidas) y contexto educativo, cultural, económico, geográfico, etc.

Pues bien, las herramientas espirituales que se pueden aplicar principalmente a solucionar esos condicionantes y limitaciones son:

  • El estudio y comprensión de la información espiritual y su aplicación práctica a la experiencia vital, que elevaría el nivel de consciencia del iniciado espiritual, cuyas principales herramientas, según promueve Espacio Sutil son los textos espirituales revelados.
  • El estudio y comprensión del tipo de personalidad propio y de los demás, cuyas principales herramientas son el Eneagrama, y otras herramientas aplicadas a la psicoterapia espiritual como, por ejemplo, la Astrología y la Numerología psicológicas.
  • El conocimiento de uno mismo, para superar los obstáculos derivados de las creencias limitantes arraigadas, miedo, dolores, traumas, conflictos, bloqueos, autoengaños e inconsciencias, y otras disfuncionalidades, cuyas principales herramientas son:
    • Para los problemas originados o reflejados en la vida actual (presente y pasada) la revisión de vida (prospección vital), la autoterapia orientada (autoterapia espiritual), y otras como la hipnosis regresiva, las constelaciones familiares, etc.
    • Para los problemas originados en otras vidas (propias, de antepasados, estelares, etc.), la sanación energética y la hipnosis regresiva fundamentalmente.

NOTA: Los aspectos energéticos sutiles de la Espiritualidad.

La Espiritualidad tiene tres vertientes o aspectos que son totalmente paralelos e interconectados, que son tres formas de percibir el mismo contenido:

  • El de transformación de la mentalidad, partiendo de la comprensión de conceptos, significados y valores espirituales más elevados, que resultan en un aumento de consciencia.
  • El de familiarización con las energías sutiles.
  • El de expansión de la percepción personal.

El Espíritu explora las infinitas posibilidades de experimentación en el entorno del espacio-tiempo, y lo hace planificando dramas historiados sobre la base de un diseño elaborado con su Mente Infinita, desde un doble punto de vista:

  • El paso de lo totalmente sutil (el Espíritu) hacia lo más denso (la materia), pasando por los sucesivos niveles intermedios.
  • El paso de la perfección absoluta de la divinidad a la imperfección relativa de su opuesto, de forma que es un proceso de involución de la mentalidad.

Por ello, cualquier movimiento de retorno (despertar, ascensión, etc.) supone una evolución de la mentalidad y una paralela y consecuente ‘sutilización’ de la energía personal.

Así, la evolución de la mentalidad actúa como causa y la elevación de la energía como efecto.

Por tanto, un nivel de consciencia máximo determinaría un nivel energético máximo también. Pero al no ser ese el caso de la Humanidad actual, cuyo nivel de consciencia medio está a menos de medio camino de sus máximos posibles en estos escenarios, cualquier terapia energética tiene sentido mientras dicha elevación de consciencia de la mentalidad no se produzca.

Así, en niveles de consciencia bajos y medios (los actuales de la Humanidad), las terapias energéticas ayudan a desbloquear energías perniciosas de diversos orígenes que perjudican la configuración energética personal, todo ello mientras que el humano no logre un nivel de consciencia suficiente como para neutralizarlas por sí mismo.

Anexo B:

Desarrollo de las fases de un proceso autoterapéutico espiritual

  1. Identificación
    • a. Manifestación (“¿Qué ocurre en mi vida que no me gusta?”)
    • b. Sentimiento (“¿Cómo me hace sentir?”)
    • c. Causalidad experiencial (“¿De qué acontecimiento de origen procede el problema -dolor, trauma, conflicto, sufrimiento, etc.- de percepción?”)
    • d. Causalidad de creencia (“¿Cuál es la creencia que me llevó a interpretar o percibir erróneamente el acontecimiento de origen del problema que ahora se manifiesta?”)
    • e. Identificación de la creencia con el sentimiento causado por la percepción, con mi comportamiento subsiguiente y con mi sentimiento final o experiencia (“Mi interpretación del acontecimiento me hace sentir de esta manera, comportarme de esta manera y reafirmar mi creencia inicial”)
    • f. Profundizo en el sentimiento generado por la creencia identificada (“Ahora siento -sufro- de forma consciente como resultado de la percepción con la creencia identificada”)
  2. Comprensión
    • a. Bucle proyección-percepción (“Comprendo que proyecto la creencia identificada en el acontecimiento percibido, interpretándolo de forma que me hace sufrir de algún modo [veo lo que creo], y por tanto, al percibirlo, refuerza mi creencia inicial [creo lo que veo]”)
    • b. Nueva elección (“Me represento el deseo de dejar de sufrir, por lo que entiendo que tengo que modificar mi creencia al respecto.”)
    • c. Aplicación del entendimiento psicológico según el tipo de personalidad (por ejemplo, con la herramienta del Eneagrama: “¿Cuál es la configuración específica de mi tipo de personalidad que explica mis patrones de reacción ante lo percibido?”)
    • d. Aplicación del “entendimiento mayor” (“La información espiritual me explica cuál es el error de percepción”):
      • d.1. Sé Quién Yo Soy en realidad y quiénes son los demás.
      • d.2. Sé qué hacemos en este mundo y porqué.
      • d.3. Sé cuál es nuestra naturaleza real.
      • d.4. Sé cuál es el proceso de evolución.
      • d.5. Por tanto, entiendo que lo que mis sentidos físicos me permiten percibir puede interpretarse de otra manera.
      • d.6. Entiendo mis creencias erróneas y el sufrimiento derivado de ellas.
      • d.7. Entiendo el apego a mis viejas creencias y el valor que les confería debido a mi mentalidad egoica y sus consecuencias en la distorsionada percepción de mí mismo y de los demás.
      • … (Esta lista de comprensiones es tan larga como se quiera)
      • d.n. Etc.
    • e. En conclusión, comprensión del error y corrección en mi mente.
    • f. Aplicación de la nueva creencia resultante de la información espiritual, modificando el bucle proyección-percepción de forma que:
      • “Veo” (nueva percepción) lo que “ahora he elegido creer” (nueva proyección).
      • Reafirmo “mi nueva creencia” (nueva proyección) para “ver de nuevo” (percepción corregida), esta vez con una nueva interpretación que no me produce sufrimiento, habiendo así transformado mi mentalidad en ese punto.
  3. Manifestación
    • a. Aplicación de la nueva mentalidad a los nuevos acontecimientos del mismo tipo que los que me hacían sufrir.
    • b. Comprobación del resultado (nuevas emociones, nuevos comportamientos y nueva experiencia final de todo ello)
    • c. Ajuste de aquello que aún no se ha comprendido porque todavía hay un remanente de sufrimiento (obstáculos, resistencias, autoengaño, falta de identificación, etc.), incluso con ayuda de orientación en el proceso.
      • c.1. Comprobación de la total disposición a la comprensión (“¿Aún valoro lo que me hace sufrir?”). En caso afirmativo, aceptación.
      • c.2. Invocación al Espíritu (“Yo Superior… ¿Qué es lo que debería comprender de este acontecimiento?”): conocido como entrega al Espíritu Santo.
      • c.3. Vuelta al punto del proceso en el que deba volver a identificar o a comprender.
    • d. Generalización de la aplicación cada vez a más acontecimientos y durante más tiempo.
    • e. Constatación de logros, adquisición de certezas y transformación vital (en sus múltiples aspectos)
    • f. Constatación de la motivación para continuar el proceso.