Iván Prospector. Terapeuta espiritual en grupo.
Evolución espiritual
La Espiritualidad Profunda tiene como objetivo la evolución espiritual personal y colectiva de la Humanidad, la cual implica a nivel individual un profundo cambio de mentalidad respecto de la que cualquier humano adquiere en su vida mundana.
En algún momento de su camino espiritual, sin excepción, todo estudiante debe afrontar el denominado trabajo interno, es decir, el tratamiento de los obstáculos que impiden o retrasan la profunda transformación de creencias que conlleva dicha evolución.
Espacio Sutil contribuye a facilitar este trabajo interno mediante el método “Autoterapia en grupo”, acompañamiento que Iván Prospector y Eva Collado realizan periódicamente de forma individual o en grupo a estudiantes interesados.
Autoterapia espiritual
La autoterapia espiritual es un trabajo realizado por cada estudiante, a partir de los conceptos, significados y valores de la información espiritual. En tal sentido, la responsabilidad del estudiante es completa a los efectos de su eficacia y, por tanto, su intención y compromiso son totalmente necesarios.
Los conceptos espirituales pueden comprenderse intelectualmente, es decir, de forma superficial, pero para realizar una comprensión profunda e integración de los mismos, consiguiendo así el cambio de mentalidad, es necesario realizar una aplicación práctica a la vida diaria, cada vez más generalizada a todas las situaciones vitales.
Iván Prospector es personalmente el encargado de dirigir el proceso de autoterapia grupal.
En las sesiones actuará como terapeutas Iván Prospector y Eva Collado.
Es conveniente tener en cuenta que la interpretación de la información de los textos espirituales que se realiza en estos grupos es la propia que realiza cada orientador, la cual será dinámica en función de su propio evolución, y no tiene necesariamente que coincidir con la interpretación de otros orientadores terapéuticos.
Funcionamiento del grupo
Calendario
El taller es continuo, es decir, no hay límite de tiempo de participación para cada estudiante. Esto implica que se puede participar indefinidamente en las sesiones.
Las sesiones se interrumpirán, a decisión de la dirección, en determinados periodos, habitualmente vacacionales.
Horario
En principio, las sesiones serán quincenales, de dos horas de duración cada una, es decir, un total de cuatro horas mensuales, en el día y hora que se acuerde por el orientador principal, previo consenso con los participantes del grupo.
En caso de que en alguna sesión no pueda participar ninguno de los orientadores, se avisará del día en que se realizará la sesión de sustitución, que será el siguiente día que los orientadores puedan, consensuado con el grupo, siempre con el mismo horario.
Formato
Se realizará de forma telemática, a través del enlace que en cada momento se facilitará en el grupo (chat) de Telegram específico para la actividad.
Dinámica
Participación
Basándose en el principio de responsabilidad, cada estudiante expondrá de forma voluntaria y mediante petición, previa o instantánea, el tema (bloqueo, conflicto o cuestión en general) que desee tratar. Se llevará por el orientador un registro informal del orden de participación, según peticiones, que se podrán realizar previamente en el chat, o sobre la marcha en el grupo.
Esto implica que la efectividad y eficacia para cada uno dependerá de su responsabilidad y compromiso de intervención, siendo los motivos de la pasividad o no intervención reiteradas también motivo de tratamiento a instancias del orientador.
Dinámica de grupo
Los orientadores irán dirigiendo las intervenciones, mediante preguntas, explicaciones o solicitud de opinión o parecer del resto de participantes.
Los orientadores podrán solicitar a cada participante, de forma individual o grupal:
- Determinados trabajos o cuestionarios de preguntas por escrito.
- Tener alguna sesión individual de refuerzo para tratar alguna cuestión específica.
Los orientadores podrán aplicar, en cada momento, a su mero criterio, cualquier otro método o técnica que consideren apropiada para el desarrollo de las sesiones.
Confidencialidad
La inscripción supone un compromiso de confidencialidad de todos los participantes sobre los contenidos que se pongan de manifiesto en las sesiones.
Las sesiones se grabarán, para su visualización privada solamente por los participantes, pasados, presentes o futuros de los grupos.
Requisitos de los participantes
Personas que acrediten:
- Que se encuentran en el camino espiritual, en cualquiera de sus variantes, de forma expresa.
- Su intención y compromiso de participación activa, asunción de responsabilidad en el proceso e interacción en las dinámicas de grupo. Los orientadores podrán excluir del grupo, según su propio criterio, a quien deje de acreditar dicha intención y compromiso.
El compromiso con el grupo se acredita inicialmente con el pago mensual anticipado, cuya falta impedirá la participación en el siguiente mes.
Precio y forma de pago
El precio será de 40 € por cada sesión en la que se participe.
La forma de pago será mensual anticipada, es decir, para poder ingresar en el grupo deberá haberse previamente cumplimentado el pago de las sesiones programadas restantes del mes natural en curso.
Para el caso en que a la fecha de posible incorporación solamente quedase una sesión programada del mes natural en curso, se pagará también el mes natural siguiente.
El pago podrá realizarse, por el medio acordado previamente por chat privado de Telegram con el orientador principal.
No habrá devolución de aportaciones ante la imposibilidad de participar en alguna de las sesiones de cada mes, por cualquier motivo.
Inscripción
La solicitud de inscripción se realiza preferentemente por correo electrónico.
Una vez acreditados los requisitos iniciales, incluyendo el pago de las sesiones que queden por realizarse en el mes natural en curso (y mes natural siguiente, en su caso), la persona se podrá incorporar a la instancia del grupo de autoterapia en curso.
Anexo A:
Relación entre obstáculos para la evolución espiritual y herramientas para afrontarlos.
Los principales aspectos que determinan la evolución espiritual de un estudiante son los siguientes:
- El nivel de consciencia espiritual de partida.
- El tipo de personalidad.
- La peculiar configuración de la mentalidad del estudiante, determinada por sus vivencias (acontecimientos base las creencias arraigadas en esta y otras vidas) y contexto educativo, cultural, económico, geográfico, etc.
Pues bien, las herramientas espirituales que se pueden aplicar principalmente a solucionar esos condicionantes y limitaciones son:
- El estudio y comprensión de la información espiritual y su aplicación práctica a la experiencia vital, que elevaría el nivel de consciencia del iniciado espiritual, cuyas principales herramientas, según promueve Espacio Sutil son los textos espirituales revelados.
- El estudio y comprensión del tipo de personalidad propio y de los demás, cuyas principales herramientas son el Eneagrama, y otras herramientas aplicadas a la psicoterapia espiritual como, por ejemplo, la Astrología y la Numerología psicológicas.
- El conocimiento de uno mismo, para superar los obstáculos derivados de las creencias limitantes arraigadas, miedo, dolores, traumas, conflictos, bloqueos, autoengaños e inconsciencias, y otras disfuncionalidades, cuyas principales herramientas son:
- Para los problemas originados o reflejados en la vida actual (presente y pasada) la revisión de vida (prospección vital), la autoterapia orientada (autoterapia espiritual), y otras como la hipnosis regresiva, las constelaciones familiares, etc.
- Para los problemas originados en otras vidas (propias, de antepasados, estelares, etc.), la sanación energética y la hipnosis regresiva fundamentalmente.
NOTA: Los aspectos energéticos sutiles de la Espiritualidad.
La Espiritualidad tiene tres vertientes o aspectos que son totalmente paralelos e interconectados, que son tres formas de percibir el mismo contenido:
- El de transformación de la mentalidad, partiendo de la comprensión de conceptos, significados y valores espirituales más elevados, que resultan en un aumento de consciencia.
- El de familiarización con las energías sutiles.
- El de expansión de la percepción personal.
El Espíritu explora las infinitas posibilidades de experimentación en el entorno del espacio-tiempo, y lo hace planificando dramas historiados sobre la base de un diseño elaborado con su Mente Infinita, desde un doble punto de vista:
- El paso de lo totalmente sutil (el Espíritu) hacia lo más denso (la materia), pasando por los sucesivos niveles intermedios.
- El paso de la perfección absoluta de la divinidad a la imperfección relativa de su opuesto, de forma que es un proceso de involución de la mentalidad.
Por ello, cualquier movimiento de retorno (despertar, ascensión, etc.) supone una evolución de la mentalidad y una paralela y consecuente ‘sutilización’ de la energía personal.
Así, la evolución de la mentalidad actúa como causa y la elevación de la energía como efecto.
Por tanto, un nivel de consciencia máximo determinaría un nivel energético máximo también. Pero al no ser ese el caso de la Humanidad actual, cuyo nivel de consciencia medio está a menos de medio camino de sus máximos posibles en estos escenarios, cualquier terapia energética tiene sentido mientras dicha elevación de consciencia de la mentalidad no se produzca.
Así, en niveles de consciencia bajos y medios (los actuales de la Humanidad), las terapias energéticas ayudan a desbloquear energías perniciosas de diversos orígenes que perjudican la configuración energética personal, todo ello mientras que el humano no logre un nivel de consciencia suficiente como para neutralizarlas por sí mismo.
Anexo B:
Desarrollo de las fases de un proceso auto terapéutico espiritual
Identificación
- Manifestación (“¿Qué ocurre en mi vida que no me gusta?”)
- Sentimiento (“¿Cómo me hace sentir?”)
- Causalidad experiencial (“¿De qué acontecimiento de origen procede el problema —dolor, trauma, conflicto, sufrimiento, etc.— de percepción?”)
- Causalidad de creencia (“¿Cuál es la creencia que me llevó a interpretar o percibir erróneamente el acontecimiento de origen del problema que ahora se manifiesta?”)
- Identificación de la creencia con el sentimiento causado por la percepción, con mi comportamiento subsiguiente y con mi sentimiento final o experiencia (“Mi interpretación del acontecimiento me hace sentir de esta manera, comportarme de esta manera y reafirmar mi creencia inicial”)
- Profundizo en el sentimiento generado por la creencia identificada (“Ahora siento -sufro- de forma consciente como resultado de la percepción con la creencia identificada”)
Comprensión
- Bucle proyección-percepción (“Comprendo que proyecto la creencia identificada en el acontecimiento percibido, interpretándolo de forma que me hace sufrir de algún modo [veo lo que creo], y por tanto, al percibirlo, refuerza mi creencia inicial [creo lo que veo]”)
- Nueva elección (“Me represento el deseo de dejar de sufrir, por lo que entiendo que tengo que modificar mi creencia al respecto.”)
- Aplicación del entendimiento psicológico según el tipo de personalidad (por ejemplo, con la herramienta del Eneagrama: “¿Cuál es la configuración específica de mi tipo de personalidad que explica mis patrones de reacción ante lo percibido?”)
- Aplicación del “entendimiento mayor” (“La información espiritual me explica cuál es el error de percepción”):
- Sé Quién Yo Soy en realidad y quiénes son los demás.
- Sé qué hacemos en este mundo y porqué.
- Sé cuál es nuestra naturaleza real.
- Sé cuál es el proceso de evolución.
- Por tanto, entiendo que lo que mis sentidos físicos me permiten percibir puede interpretarse de otra manera.
- Entiendo mis creencias erróneas y el sufrimiento derivado de ellas.
- Entiendo el apego a mis viejas creencias y el valor que les confería debido a mi mentalidad egoica y sus consecuencias en la distorsionada percepción de mí mismo y de los demás.
- … (Esta lista de comprensiones es tan larga como se quiera)
- En conclusión, comprensión del error y corrección en mi mente.
- Aplicación de la nueva creencia resultante de la información espiritual, modificando el bucle proyección-percepción de forma que:
- “Veo” (nueva percepción) lo que “ahora he elegido creer” (nueva proyección).
- Reafirmo “mi nueva creencia” (nueva proyección) para “ver de nuevo” (percepción corregida), esta vez con una nueva interpretación que no me produce sufrimiento, habiendo así transformado mi mentalidad en ese punto.
Manifestación
- Aplicación de la nueva mentalidad a los nuevos acontecimientos del mismo tipo que los que me hacían sufrir.
- Comprobación del resultado (nuevas emociones, nuevos comportamientos y nueva experiencia final de todo ello)
- c. Ajuste de aquello que aún no se ha comprendido porque todavía hay un remanente de sufrimiento (obstáculos, resistencias, autoengaño, falta de identificación, etc.), incluso con ayuda de orientación en el proceso.
- Comprobación de la total disposición a la comprensión (“¿Aún valoro lo que me hace sufrir?”). En caso afirmativo, aceptación.
- Invocación al Espíritu (“Yo Superior… ¿Qué es lo que debería comprender de este acontecimiento?”): conocido como entrega al Espíritu Santo.
- Vuelta al punto del proceso en el que deba volver a identificar o a comprender.
- Generalización de la aplicación cada vez a más acontecimientos y durante más tiempo.
- Constatación de logros, adquisición de certezas y transformación vital (en sus múltiples aspectos)
- Constatación de la motivación para continuar el proceso.