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Los principales problemas con los que se encuentra el estudiante de Espiritualidad son los siguientes:

  • La información espiritual es muy amplia, existiendo mucho material a disposición del estudiante
  • Existen muchos textos, antiguos y modernos, canalizados o redactados por otros estudiantes o maestros.
  • Hay una inmensa cantidad de material audiovisual disponible en Internet.
  • Al igual que en toda otra materia de información, hay diversas vertientes en la información espiritual (transformación de la mentalidad, energías, práctica de la espiritualidad, herramientas accesorias, sistemas de apoyo, etc.)
  • La comprensión de la información espiritual no es accesible inmediatamente, pues son conceptos opuestos a los del mundo, por lo que, en general, la información espiritual necesita de facilitación o explicación por parte de alguien que esté más avanzado.
  • Los facilitadores o maestros no siempre tienen la misma interpretación de la información espiritual, dado que la espiritualidad tiene muchos niveles de comprensión.
  • Aún con la misma interpretación, el enfoque particular que cada maestro o facilitador confiere a su labor puede diferir en utilidad y eficacia para unos estudiantes respecto de otros.
  • La información espiritual de los principales textos a veces aparenta ser contradictoria
  • Algunos maestros o facilitadores reniegan de la legitimidad de algunos textos que otros apoyan como verdadera información espiritual.
  • A veces el estudiante no distingue la información espiritual de la que no lo es.

Como consecuencia de todo ello, los estudiantes, en diferentes niveles de evolución, pueden manifestar los siguientes problemas:

  • No sabe por dónde empezar.
  • No sabe cómo continuar.
  • Cree que su avance es menor de lo que realmente es.
  • Cree que su avance es mayor de lo que realmente es.
  • Cree que no avanza, o no avanza realmente.
  • Desconoce toda esta problemática.

La confusión que genera toda esta problemática en el estudiante puede llevarle a:

  • Afrontar el estudio de una forma demasiado dispersa, sin llegar a concretar un sistema con el que se sienta seguro.
  • Afrontar el estudio de una forma demasiado específica, privándose de información, aspectos, enfoques o puntos de vista que puedan generar un verdadero enriquecimiento.
  • Sentirse culpable, sentirse incapaz, frustrarse o deprimirse, por sentirse bloqueado en su camino de evolución.
  • Creer que no manifiesta ninguna de las problemáticas anteriores y, a pesar de ello, no avanzar realmente tal y como podría hacerlo.

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