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Si has elegido esta opción puede deberse a varias razones, entre otras:

  • Con independencia del entorno cultural en que te hayas criado, actualmente tu mentalidad se basa, por elección consciente y expresa, en el paradigma científico-materialista y ateo. Tú pregunta en este momento es:
    • ¿Qué hago aquí?
  • Tu vida se ha basado, hasta ahora, en labrarte un camino de supervivencia y progreso en el mundo, y nunca has reparado siquiera en posicionarte respecto de ninguna de estas cuestiones. Tu pregunta sigue siendo:
    • ¿Qué hago aquí?
  • Empiezas a darte cuenta de que las promesas del mundo no se cumplen y sientes un comienzo de frustración, decepción o desengaño respecto de que el camino del mundo pueda depararte la felicidad que siempre has buscado. Sientes curiosidad inexplicable por estos contenidos. Tu pregunta es:
    • ¿Habrá aquí algo diferente de eso que busco sin saber siquiera lo que es?
  • Eres un firme detractor de todo lo espiritual que suene a “nueva era”, y te gusta localizar aquellas informaciones peligrosas para las personas, despistadas o necesitadas emocionalmente, que son captadas para ser manipuladas, engañadas y controladas, para lavarles el cerebro e inducirles a integrarse en organizaciones sectarias, aprovechándose de ellas de varias maneras. No preguntas. Simplemente afirmas:
    • He localizado a otros peligrosos impostores.

En cualquiera de los casos, te adelanto que, aunque no seas consciente de ello, no estás aquí por casualidad y que, si continúas explorando esta página web, se es porque se ha instalado en ti una poderosa semilla de eventual transformación.

Si eliges continuar explorando esta página web de contenidos, te recomiendo que lo hagas revisando la opción B. Si lo haces, considera que estás aceptando plantearte una pregunta que puede ser crucial en tu vida.

Esta pregunta es la misma que, en la película “Matrix”, le formulaba Morpheo a Neo, mostrándole una pastilla roja y otra azul.